Aire, estructura, la estructura del aire.
Hay
elementos que no se ven, pero existen, y no solo existen sino que son de suma
importancia para reconocer la realidad.
Si hablamos
del aire en el terreno de la imagen, nos
referimos al espacio, al vacío que existe entre los márgenes de la obra, a las fronteras de lo real y la ficción. Ante
la nada algo queda: el aire. El aire es al final el que hace posible la
existencia y el que enmarca en el
espacio a la obra, el aire que cobra dimensiones ante la existencia del vacío.
Aparición y
desaparición, aire y vacío, luz y sombra, blanco y negro. Son los recursos de este intento de estructurar lo invisible, de dar mérito a la nada que
hace posible el todo, de visualizar el espacio como parte de la obra, una
estética de la desaparición.
Jesús Muñoz,
Madrid, 2013
“La transparencia, la óptica
y la luz. Hasta ahora solo teníamos una
transparencia que estaba unida a la transparencia del material la transparencia
del aire, de la atmósfera, del vidrio, del cristal, etc…. Hay, pues, por una
parte, la transparencia natural directa que continúa existiendo, y, además, una
transparencia indirecta que propongo que se llame trans-apariencia…”
Paul
Virilio, “Todas las imágenes son
consanguíneas”